Quantcast
Channel: SuperSonicGirl
Viewing all 380 articles
Browse latest View live

Planeando mi boda

$
0
0
Aissssshhh... dicen que toda chica sueña con el día de su boda.

Yo no.

Peeeeero: EL AB-BOR...

Como todos sabéis me casaré con Bruno Mars.

Vale, es verdad, si obviamos el pequeño detalle de que él todavía no lo sabe (pero lo sabrá, que cada vez que menos): lo tengo todo pensado.

Imaginad... año... uno cercano, que tampoco quiero ir muy ajada. Verano. Atardecer. Playa.

Pocos pero exclusivos invitados. Todos descalzos y sin necesidad de vestir de etiqueta. Es una fiesta playera.

Mi BruBru, guapetón, guapetón con su camisa hawaiiana y unas bermudas blancas. Yeah. Esperándome al final de un pasillo de arena. Al fondo, el mar antes del atardecer.

Todo lleno de hibiscos y palmeras. Antorchas playeras y guirnaldas de lucecicas majas. Todo el mundo tiene un mojito/piña colada/mai-tai/loquesea en la mano, que el verano es duro y hay que hidratarse.

Se escucha música reggae, de buen rollito, para animar el ambiente.

De repente, se apaga la música, todo el mundo se queda expectante. Suena:



Survivor - The Eye of th Tiger

Y hace aparición la novia.

Osea: yo.

Llevo un vestido corto, que soy muy patosa y no me quiero tropezar. También es gonico, gonico, con brillis y un buen escotazo. No puedo deciros más, no tengo tan, tan, tan pensado este día. Soy nueva en este tema.

Camino el pasillo de arena del brazo de SSDad. Vamos alzando los brazos como los boxeadores cuando se dirijen al ring. Bueno, seguramente sólo yo porque SSDad estará muerto de vergüenza y pensando porqué no le habrá tocado una hija normal.

Mi BruBru, me mira orgulloso de casarse con una tía tan estupenda a la par que friki, mientras simula que hace ejercicios de calentamiento intentando no partirse de la risa viendo las caras de flipe de la gente.



Nos encontramos y nos saludamos...



Blablabla.. tal y tal... todo eso... seguramente nuestros más mejores amigos serán invitados a contar chorradas graciosas sobre nuestra gonica, gonica historia de ab-bor... SSMom llorará y pensará que porqué no le ha tocado una hija normal... que se case normal... ven que te pongo un anillo, pues yo a ti otro... que sí, que sí quiero... blablablá...

"Puedes besar a la novia".

Suena:


Bill Conti - Gonna Fly Now (Rocky Balboa theme)

Y después de nuestra celebración particular...



EL BESANGARRAMACACO.

Aquí sin imagen que no quiero que me censuren el post.

Y mis padres diciendo: "¡Por fin! La que decía que no se casaría nunca!".

Ejem... Yo también puedo cambiar de opinión, ¿no?. 

Y entonces comenzará el despiporre de fotos aquí y allí con todos para recordar las risas que nos habremos pegao sin preocuparnos de ropajes y zapatos incómodos. Una barbacoa essstupenda para la cena y un montón de postres ricos. Y una fuente de chocolate. Y una barra de helados. La de cócteles recordad que está abierta desde antes de verme decir el yes, I do

Cortaremos una tarta para nosotros dos. Que ya que le hemos quitado la ilusión a mi madre tener una boda normal, que la mujer no se pierda el momento de la tarta.

Dicha tarta la cortaremos con un sable láser.

El mismo que usamos en nuestra boda previa en Las Vegas de temática Star Wars. A ver qué os pensabais. La cabra tira p'al monte.

Yo vestida de princesa Leia cuando es esclava de Jabba the Hutt y BruBru de Jedi, por supuesto. Eso sí, por muy tématica que sea, un pseudo-Elvis nos tiene que cantar Burning Love después de la ceremonia. 

Se ponga como se ponga George Lucas.

Ni un sólo cupcake será servido en esta boda.

Pero tendremos un karaoke. ¡TOOOOOOOMAAAAAA!

Y una fogata de esas para asar nubes de azúcar pichás del palo que tendrás en una mano y que pegan muy bien con cualquier brebaje que estés sosteniendo con la otra.

Por supuesto, ya que estamos en una playa: carpas divinas para que te pongas tu bañador en la intimidad y no me estropeen las fotos de la boda, coña. El servicio de toallas también lo ponemos nosotros, ese será el recuerdo de este día mágico en el que mi BruBru y yo seguiremos viviendo felices en un verano infinito. 

Nada de figuritas ni mariconadas: una toalla multicolor de playa, de esas pijas que tienen bolsillito. Dentro encontraréis un bote morado de protector solar, del caro, nada de marcas blancas, con nuestras iniciales enlazadas y estampadas en dorado cegador: M(ars) y J(ade).

Eso sí, dentro de toda las burradas que acabo de decir, sí o sí, esta será nuestra canción:


Santo & Johnny - Sleepwalk

Dejadnos tener nuestro momento moñas.


Y bueno... si se me van ocurriendo detalles para este día tan especial en el que mi BruBru y yo viviremos felices como pareja legalmente unida, ya os lo comunicaré.

Podría ser una gran, gran, grandiosa organizadora de bodas.


Estáis deseando recibir la invitación a esta boda.


Lo sé XD



Ps: nuestro álbum de bodas será de fotos, claro... ¡y de gifs!*



* Os acabo de dar una idea estupenda wedding planners y fotógrafos bodiles. De nada.







Lo quiero.

$
0
0
Pero no lo necesito.

Pero lo quiero.

Pero no lo necesito.

Pero quiero.

Pero....

Y así me podría tirar la vida en un bucle infinito.

Me importa básicamente 1 pepino (= 1 mierda) los criticones. Que si no te gusta Apple, pos no lo compres, coñoyá.

Entré en la secta y no hay gónadas masculinas a sacarme.

¿Qué queréis que haga?. ¿Que me espere a que Samsung saque el mismo puñetero smartphone pero un palmo más grande?. El tamaño importa nenis, en serio, pero la menda y Android no vamos a tener ni un rollo de una noche.

Entotá, que vi la conferencia de Apple y sí: quiero el iPhone 6 Plus.

Lo quiero.

Pero no lo necesito.

Pero lo quiero.

Pero no lo necesito.

Pero...

Lo que os contaba antes.

Y el iWatch.

Osea... LO QUIERO.

Y esto es verdad que no lo necesito jajajaja.

Pero no lo puedo evitar. Hay quien colecciona dedales, abanicos o cualquier mierda de esas que te cuelan los fasciculeros cuando la gente vuelve de las vacaciones de agosto. Si yo pudiera coleccionaría cacharros de Apple.

Y de Star Wars.

Y de Coca-Cola.

Y libros y otros trabajos de ilustradores de pin-ups.

De todas formas, soy una usuaria responsable. Mi querido iPhone 4 vino a mí unos seis meses después de su presentación. Se portó como un javato. Sigue portándose como un javato. Ahí estuvo dándolo todo hasta que hace casi un año me hice con el iPhone 5S. El cual va a tener que dar la misma talla, si no más.

"Ya, ya... eso es porque no tienes pasta, que si no...".

Que si no tendría una casa en la playa y un anexo para todos mis objetos susceptibles de ser coleccionables por mí. ¡Pues claro!.

Con esto, queridos, quiero deciros que sí, que yo me veré las conferencias de Apple y adoraré su cacharrejos pero no veréis haciendo cola cual posesa y ansias para ir a comprarme algo de esto. No necesito ser la prime en tenerlos.

Eso sí: tengo el nuevo disco de U2 (¡gracias iTunes!) y ya estoy haciendo cábalas sobre posibles fechas de la gira mundial, por dónde rondarán los precios de las entradas, posibles visitas a España...


iPhone 6: U2 interprète un extrait de son...por 20Minutes


Como sabéis soy una artista frustada y me tira la música. Esencial en mi vida. U2 es mi banda favorita, moriré siendo su fan fatal y profesándole mi amor (platónico, tranqui BruBru) a Bono.

¿Que hay que hacer cola para verlos?

¿Por U2?

Rotundamente: SÍ.

No sé cuántas veces he escuchado el disco y me parece buenísimo. Me encanta. Es diferente, me levanta el ánimo. Así como trabajos anteriores tenían una mayor parte melancólica o al menos eso es lo que sugerían sus melodías, con Song Of Innocence no ocurre.

Me parece algo fresco y que hacía tiempo que no les escuchaba, tal vez desde el Achtung Baby. Y que conste que yo soy fan de todos y cada uno de sus discos. Canciones como California (There is  no end  to love, This is where you can reach me now o Raised by wolves me resultan potentes, totalmente reconocibles como parte del repertorio de U2 y que en directo pueden ser muy, muy, MUY BUENAS.

Probablemente Raised by wolves sea una de mis más prefes canciones del disco junto con The Miracle (of Joey Ramone). Esta última, obviamente porque si eres fan de The Ramones, te dará buen rollito. Y a mí me la da.

Me gustan los acompañamientos de voz de The Edge y la batería de Larry Mullen... ay omá... ¡quiero verlo aporreando los tambores!. Adam Clayton, siendo bajo, marca el auténtico ritmo en Every breaking wave.

En serio, no puedo esperar. Es que no puedo esperar para ver lo que tienen preparado para la nueva gira. Tengo los dedos cruzados desde ayer para poder conseguir verles. A donde me alcance la Visa. 


Y ahora criticadme por ser adoradora de cacharros de la manzana, porque si eso es lo que pensáis es que no tenéis idea de que si estoy enferma es de adoración por U2.

Discuss.

Y desde entonces...

$
0
0




... le agradecemos a Victoria Beckam que no quiera salir sonriendo cuando le hacen una foto.

O la graban.

O lo que sea que haga.

Sonrisa falsa donde las haya.

Creepy.



10 años de awesome and fabulousness

$
0
0
Tal día como hoy, queridos nenis, como os recuerdo cada año, se me ocurrió abrir este blog.

Pero este año es especial. Hoy hace 10 añazos que SuperSonicGirl vino para desplegar y compartir todo su maligno potencial.

Efectivamente, es el décimo aniversario de SuperSonicgirl.

En esta década habéis pasado conmigo por muchas cosas: desde "tengo un blog, ¿ahora qué hago?", voy a seguir escribiendo, parece que esto me gusta, voy a seguir y os voy a contar sobre... a lo que se ha convertido a día de hoy.

Empecé tal cual:
  • Con una situación sentimental bastante dolorosa: una ruptura reciente de alguien de quien creía estar enamorada. Estaba muy perdida. ¿Qué había hecho mal?. Como cantaba Beyoncé, why don't you love me?.
  • Estaba intentando acabar la insoportable carrera de psicología en la universidad.
  • Había pasado por mi primera experiencia de despido.
  • Había pasado un verano de puta madre y bien merecido (que me despidieran fue un alivio, la verdad, no era nada sano el ritmo que llevaba).
  • Comencé en otro trabajo que no me llenaba, pero me daba miedo estar parada.
  • Cambié a otros trabajos de mierda.
  • Estaba agobiada con mi vida: ¿qué iba a hacer?, ¿qué se esperaba de mí?, ¿era lo que yo quería?, ¿aceptaba esas espectativas o me liaba la manta a la cabeza?.
  • Mucha confusión, mucho por descubrir, vivir, reír y llorar.
  • Mucha gente por conocer y otra por desconocer.
¿Y cómo he acabado?
  • Mi situación sentimental está bastante clara: estoy enamorada de Bruno Mars y en este post ya os conté sobre lo que podría ser la celebración de nuestra boda. En cuanto se dé cuenta de mi existencia, nuestro amor será legen... wait for it... daaaaaary.
  • Nunca acabé ese pestiño de carrera. Ahora me dedico a lo que siempre quise, el diseño. Soy diseñadora gráfica. Dejar esa universidad, irme a la escuela de diseño y hacer lo que realmente quería fue tan buena decisión que a partir de entonces, me tomo más en serio a mí misma y mis decisiones.
  • Creé mi propia marca, Metro&medio, y una tienda online. Yeah!
  • Pasé por otra situación de despido. Me dio igual: no he trabajado en mi vida en un sitio más asquerosamente del partido de la gaviota donde los importantes son los hombres y las señoras son eternas secretarias. Pues no.
  • He pasado veranos chachis, no tan alocados como aquel de hace una década (fue un desfase, nenis, eso tampoco se podía mantener el tiempo, que es mu cansao), pero han sido guays de otras maneras.
  • Comencé otros trabajos que sabía que no me iban a durar porque me iba a largar a la mínima oportunidad mejorable.
  • Pasé mi época de becaria y también acabé haciendo prácticas en la empresa del que fuera uno de los tantos imputado del partido de la gaviota. Que se joda.
  • Efectivamente me lie la manta a la cabeza y ya puesta, me tiré de un puente y que fuera lo que tuviera que ser. He cerrado muchas bocas desde entonces. Claro, que también he abierto otras. ¡BAM!
  • ¡Aprendí por fin a bailar salsa!
  • Sigo con confusiones varias, los descubrimientos siguen, mi vida tira p'alante, sigo riendo y reconozco que no lloro tanto.
  • Pienso en gente increíble-ble que he conocido, que siguen a mi lado y la que acabo de conocer. Me encanta. Pienso en personas que creía que deberían estar ahí y no están. Me da pena, pero una de las consecuencias de liarme la manta a la cabeza es la de aprender a decir "no" sin sentirme culpable y a no perseguir a la gente a la que le gusta que le persiga. Ahora es su turno. Ya he visto varias reacciones.
  • En este último año, el trabajo me ha impedido tener algunas alfombras rojas debidamente rajadas, pero lo importante es que mis galas favoritas han sido cubiertas. Ya no escribo tanto como al principio, pero supongo que ahora los post son más mejores. Y ya sabéis: no es la cantidad, sino la calidad ;)

Otra de las cosas chachis de toda esta evolución es que el aspecto del blog ha ido mejorando con los años. Así que, como no podía ser de otra manera, este año no va a ser diferente. Espero que os hayáis despedido debidamente de mi showgirl.

He elegido para esta gonica ocasión una ilustración de Bill Randall, que originariamente era así:



Me siguen fascinando las pin-ups y pienso seguir cultivando mi afición y coleccionando libros maravillosos. De este ilustrador, me gusta especialmente el tratamiento del cuerpo femenino. Son cuerpos generosos, muy femeninos, voluptuosos. En las caras no se toma tantas molestias, aunque son bellas que conste, pero sus cuerpos están especialmente detallados.

Pero ya sabéis que yo siempre le doy un giro a estas magníficas ilustraciones.


SUPERSONICGIRL CONQUERS MARS! ;) ;)
Ejem, ejem... ¿estoy siendo demasiado sutil?



 Partiendo de aquí, esta es la nueva cabecera:



Ha llegado la era espacial a este blog. Pero siempre con una buena pechonalidad y algún qué otro tatuaje.

Pensad lo que queráis mmmmuuuuaaaaahahahahaaaaaa.

Obviamente, podréis seguir enlazándome con el estilo que me caracteriza con este banner-botón.



Y bueno, por descontado Metro&medio también se ha remodelado. Este es el nuevo logo:



También estoy de estreno en este tema, no sólo por el logo: portfolio nuevo, tomatomatoma (si no funcionan algunos enlaces es porque estoy pendiente de alguna cosilla, pero en breve estará listo). Y sí, también se han adaptado sus respectivas redes sociales: Facebook, Twitter y Google+.

Os estaréis preguntado cómo voy a celebrar este grandioso acontecimiento.

Si os parece poco irme a Tenerife y a Nueva York, no sé a qué llamáis vosotros celebración ¬¬

Además, los U2 presentaron su nuevo disco la semana pasada.

¿Casualidad?.

Hhhhhmmmm... no lo creo.

Sacad vuestras propias conclusiones. Mmmmuuuuaaaaahahahahaaaaaa.

Me gustaría poder celebrar una multitudinaria fiesta e invitaros a todos a poneros ciegos de gintonics o aperol spritz, chocolates, helados, palomitas y nachos, pero me he gastado todo el presupuesto en los viajes.

De momento sólo me llega para las galletas de mi desayuno. La cosa está así de apretá cuando te regalas tantos y tan merecidos dispendios.



Desde lo más profundo de mi ser, de mí para vosotros, por mucho que os diga, dejadme que os exprese todo lo que siento con una imagen.



¡SOIS LOS MÁS JJJJJRANDES!

Sí, sí, con jota. Con jota de JJJJJJRANDE :-D

Los blogs no tienen sentido sin gente que los lea, que comente y participe. ¿Que cada año os digo lo mismo?. Pues sí, pero es que la verdad. ¿Qué razón tendría yo para estar manteniendo un blog que nadie visita?.



Tengo algo pensado para cuando inaugure la nueva tienda de Metro&medio, pero hasta entonces, pensad en cómo llegasteis a mi blog, cuánto tiempo lleváis viniendo por aquí, es una década de blog, algún deseo majo tendréis para mí. Contádmelo en los comentarios si os apetece.

Me hace ilu.

Os dejo con una de mis canciones más prefes de Songs of Innocence,...



... pensad en todo lo que he dicho que quería conseguir en estos DIEZ AÑOS y en algunas  que he dicho que quiero conseguir,...




... en cuál será mi actitud (de esa que tanto me sobra, ¡ja!) si alguien intenta impedírmelo...



... y quién soy yo.




Poco a poco os iré contando más pensamientos, rayadas y ocurrencias... y alguna qué otra novedad.

Stay tunned bitches!

Luv,

-SSG-










Mañana a estas horas...

$
0
0
... estaré en Tenerife con doña Caye.

Todavía no tengo ni pajolera idea de cómo carajo lo haré para coger el mega primer vuelo de la mañana que sale del aeropuerto norte, estando en el sur. 

Me niego a pagar los OCHENTA EURAZOS de taxi. 

Me parece INDECENTE tener que coger un autobús a las dos de la mañana, cambiar a otro autobús y llegar con el tiempo justo para mi vuelo.

¿Solución?

La encontraré.

Es RIDÍCULO que no haya cojones a tener más vuelos desde el aeropuerto del sur siendo una zona más turística que el norte, por lo que tengo entendido.

Ostras y nosotros los mallorquines nos quejamos de transporte horrible. Madremíamadremía.

En fin.

Mientras encuentro la solución definitiva, que ya está medio cociéndose en mi cabeza y algunas páginas en mi navegador, os voy a contar lo que tengo planeado para esta escapada.

Yo quiero hacer esto:



Pero me gustaría mucho más ser capaz de hacer esto otro:



Así, sin despeinarme ni nah.

Voy a poner todo mi empeño en aprender a surfear, a meter barriga como la Obregón en los posados de verano, a ver si algún surfero buenorro me hace ojitos después de haberse partido el pecho riéndose de mí.

Más que nada porque yo creo que a lo más que llegaré en eso de coger olas es esto:



Pero lo peor de todo es que yo, encima, ni siquiera tendré tanto estilo como este crío.



En fin, stay tunned, bitches! 

A mí vuelta, la crónica de una SuperSonicGirl surfera.

Si es que consigo llegar a tiempo a mi vuelo y esas cosas.


SuperSonicGirl en Tenerife, día 1

$
0
0
Queridos, hoy hace una semana estaba en Tenerife.

Fue todo un trauma volver. Estoy enamorada de las Islas Canarias. Adoro mi tierra, mi casa, mi Mallorca, pero de verdad: no puedo con eso de que tenga otoño e invierno. La perfección sería tener el tiempo canario. Es así.

En fin, que voy a ir por partes, porque creo que hacer un mega post podría ser demasiado... mega.

Para el poco tiempo que estuvimos, doña Caye y servidora, se puede decir que somos unas expertas del aprovechamiento del tiempo. También somos unas vagas de cuidado, pero es parte de nuestro encanto.

Bueno, todo comienza con nuestro encuentro a las seis de la mañana. Nuestro vuelo era el más primerísimo de la mañana hacia Barcelona.

La noche anterior yo había tenido que cerrar algunos asuntos de trabajo y, cómo no, hacer la maleta. Como siempre, me llevé más cosas de las que al final utilicé, pero más vale que sobre a que falte. Que eso también me ha pasado y me molesta muchísimo más.

Total, que allá que estábamos doña Caye y yo ya en el avión, echando un minisueño. Porque desde Palma a Barcelona, habrá como mucho unos 40 minutos.

Estaba cansada, claro, pero al mismo tiempo muy nerviosa. Como os conté, hasta que no solucionara el tema de mi transporte del sur al norte, estaba de lo más inquieta.

Pero mirad que me encontré con este mensaje tan chachi que tienen los de Vueling en sus bolsas para los que se marean.



Y me tranquilicé un poco. Lo suficiente para disfrutar de mi paseo por las nubes.



Llegamos a Barcelona y salimos para Tenerife.

Siestaca. Lectura. Aperitivos. Siestaca.

Tres horitas después, pisamos la tierra del Teide y a mí se me agolpaban las ganas de ir a ver todo lo que después coseguimos ver.

Y además, arreglamos lo del tema de mi transporte, después de flipar con una tronca que iba a un concurso de coctelería. Brutal. No quisiera imaginármela si fuera un congreso sobre fusión nuclear.

Miedito.

Pero bueno, el momentazo de mi transporte ya os lo contaré porque fue de traca, nenis.

Cogimos nuestro coche, al que bautizamos como el culocarpeta. Un Fiat Panda que aquello no tiraba ni p'atrás. Eso sí, correr, no corría nah, pero era de un sensible...

Llegamos a nuestro hotel y nos encontramos...


Eso de ahí arriba.

Un intento de cisne con una toalla.

O algo.

Fuimos derechitas a comer, porque teníamos un todo incluído y estaban a punto de cerrar el comedor.

Un camarero bastante gilipollas contestó con bastantes malas maneras a doña Caye y las dos nos quedamos un poco chof, porque hasta el momento, todos los que nos habían atendido habían sido muy amables.

En fin, muertas de hambre nos hallábamos. Imaginaos lo que es dejarnos sueltas por un buffet.

Una vez recargadas las pilas, hecho unas llamadas y gestiones para los siguientes días, cogimos a culocarpeta y decidimos hacer un paseíto para ir a ver el Drago Milenario. Yo estaba emperradísima en verlo. Me parece una joya de la naturaleza, eso no me lo podía perder.

Nos encomendamos a Google Maps y seguimos las indicaciones de la señora de Google fielmente mientras nos partíamos de la risa con sus pronunciaciones varias.

Nos paramos en Playa San Juan. A doña Caye, que es asturiana, le gusta el rollo océanos con sus olas y tal. No estaba muy convencida de bañarse aquí, porque es una playita tranquila y protegida. Una monada.



¡Que se me quería meter en el otro lado! Donde está prohibido bañarse por las corrientes. Ay madre, que no me lo quiero ni imaginar, que se me lleva una corriente a mi amiga a menos de 3 horas de haber pisado la isla.

Total, que dimos un paseíto por la playa, nos hicimos unas fotos, yo caminé descalza por la ardiente arena oscura, me vinieron tantos recuerdos nenis... Esa arena tan fina me quemaba los pies pero me aguanté porque la sensación de piel de gallina que me producía es uno de los primeros recuerdos que tengo de mi infancia.

Nos metimos en el agua y, a pesar de que a doña Caye al principio no le apetecía, luego quedó encantada. El agua limpia, transparente, más fría que la del Mediterráneo... obviamente... le gustó. Nos gustó.

Y para celebrar nuestro bautizo tinerfeño...



¡Un mojito al sol! ¡Así sí!

Por cierto, encontré está planta por allí cerca. Es raruna, ¿alguien sabe cómo se llama?.



Después volvimos a encomendarnos a la señora de Google y a la ausencia de potencia de culocarpeta para dirigirnos a Icod de los Vinos, donde está el Drago Milenario.

Nenis, fue una de las experiencias automovilístias más surrealistas de toda mi vida.

Vale que la carretera era de montaña, bien jodida, con sus curvas, que se nubló, que medio lloviznó... Pero cuando llegamos al momento nubes. Nubes bajas. Nubes MUY bajas. Era como atravesar un fantasma eteeeeeeerno.

Subiendo casi todo el rato en segunda (nota mental: preguntar por el motor del coche antes de alquilarlo, vale la pena pagar un poco más), doña Caye poniéndose nerviosa, íbamos cantando chorradas que encontrábamos en las emisoras (poca variedad, por cierto), la cobertura se iba a tomar por saco, por lo tanto las indicaciones llegaban tarde... Digamos que el tema cartelería y señalética: regulero... que si la señora de Google nos redirigía, las nubes ahí dando por saco y envolviéndonos...

¡EL FESTIVAL DE LA CONDUCCIÓN! 

Hubo un momento que recurrimos a preguntar. Y llegamos. Llegamos bien. Y aparcamos. En un parking. Dato importante, recordadlo.

Tras unas poquitas vueltas encontramos cómo llegar adonde estaba el Drago.

Y yo caí rendida a sus pies.

¡Es preciooooooooso!



Una maravilla. Ojalá hubiera podido tocarlo.

Dimos una vuelta por el jardín y nos encantaron los cactus. En mi caso, es la única planta que sé "cuidar".


De todas formas, para colección de cactus, los del jardín de Lanzarote. No digo nada más.

Otra plantita maja que no tengo ni idea de lo que es (como si yo supiera mucho de plantas).



Ver el Drago Milenario con mis ojitos: hecho.

Acabamos en un restaurante comiendo papas con mojo (por favor, está tan rrrrico que aún puedo saborearlo) y queso asado con miel y, adivinad: más mojo. Yeah.

Estábamos rendidas nenis. Llevábamos en pie desde las 5 de la mañana.

MENOS MAL que nos dio por no alargar la cena porque el parking cerraba a las nueve. Recogimos a culocarpeta a las nueve menos dos minutos.

No quiero ni pensarlo. No, no, no.

A la vuelta conduje yo. Las nubes más cabronas, que no se veía nada. Y cuando digo nada es que era nada. Hubo un momento que un caracol reumático nos habría adelantado. Ahora que caen cuatro gotas. Bueno, ahora un poco más. La señora de Google yendo y viniendo... Y de repente a doña Caye se le ocurre hablar de la muerta de la curva.

Tela.

Luego sonó Rick Astley, nos pusimos a berrear y se nos pasó toh.




Yo estoy totalmente convencida de que estamos preparadas para cualquier rally. Después de esa odisea, ser piloto de rallies está sobrevalorado. Chimpún.

Cerca de la medianoche, llegamos al hotel. Yo, voy a deciros la verdad, no tuve narices de pasar por la ducha. Me puse el pijama y jamás se supo de mí hasta el día siguiente.

Pero ese día ya os lo cuento en el siguiente post ;)

Como adelanto os diré que Anthony Kiedis tiene un primo muy, muy lejano, sobreviví a una excursión en bici y se gestó una gran idea que muy pronto veréis.

No os lo perdáis.



SuperSonicGirl en Tenerife, día 2

$
0
0
Previously in SuperSonicGirl en Tenerife...

Doña Cayetana Altovoltaje y servidora, dormimos como ceporras toda la noche. Yo procedí a darme una ducha para quitarme la roña acumulada del día anterior. Seguidamente: a ponermos finas en el desayuno.

Atended al arte de Doña Caye con la comida más importante del día.




El día se levantó un tristón. Pero eso no nos impidió planear la mañana. Para eso recurrimos a nuestro culocarpeta querido, que nos llevó por una carretera con plantaciones de plantaneras a ambos lados. Y de mientras, nació una idea brillante. Pero como os dije en el otro post, tendréis que esperar un poquito para verlo jaja.

Llegamos a Los Gigantes. Estaba medio lloviznando y yo intenté imaginarme cómo sería verlo con sol. Un alucine.



Tenían estos barriles pintados, muy graciosos. Luego me fui dando cuenta que en otros sitios también los tenían pintados de diferentes maneras. Mola.



Después bajamos y estuvimos comprando plátanos y especias para hacer mojo, porque somos unas adictas y ya sabéis cómo son estas cosas. Que las dejas cuando quieres, pero es que, de momento, no queremos dejarlo ;)

Y como fuimos con mucha calma, también nos dio tiempo a que yo me comprara unos... ejem... leggins... sí... lo tuve que hacer. Con lo anti-leggins que soy. Matizo: lo soy porque al contrario de lo que muchas creen, los leggins, como el chándal, no son adecuados para todas ocasiones ni combinables con cualquier cosas te tires encima.

Os preguntaréis: ¿y por qué tuviste que comprarte unos malditos leggins?.

Pues porque en un rato nos venían a buscar para hacer una excursión en bici bajando desde el Volcán Pico Viejo y, no sé vosotros, pero si iba a hacer fresquito, la colección de pantalones cortos que me había llevado no me iban a ser de mucha ayuda.

Tela.

El día lluvioso, que a más de 2.000 metros de altura un poco de rasca hace, que yo lo paso fatal con temperaturas por debajo de los veinte grados... Entontá, que lo que para una persona de estatura normal es un leggins de corte pirata, para mí son de corte tobillero. Toma, toma, toma.

Evidentemente me tuve que comprar una camiseta de esas que te tapan lo que no quieres que los putos leggins muestren al mundo entero ¬¬

Jopetas, que yo no contaba con un día así. Me llevé unos vaqueros pero vamos, llevaba desde abril sin ponérmelos, que es cuando aquí empieza el buen tiempo y yo ya no aguanto ese tejido.

Osea, que doble preocupación: que no sólo tenía que ir con leggins, es que luego estaba la excusión en bici.

Yo. En bici. Que sé montar en bici, pero lo de pasar mucho rato en una bici... como que no. Soy más bien de deportes acuáticos, el secano no es lo mío.

Bueno, pues nos vinieron a buscar y fuimos subiendo otra vez por esas carreteras montañosas que el día anterior nos habían acojonado con esas nubes. Esta vez conducía otro.

Nos paramos en Vilaflor a esperar a la otra parte del grupo. Los monitores muy, muy majos, pero ahí que llega uno y... ¡copones!. Era la versión jovenzuela* y portuguesa de Anthony Kiedis. Cuanto más lo miraba más se parecía. Juro.

Bueno, pues que llegamos al punto de donde teníamos que salir.



Nerviosa andaba yo, claro.

A ver si no iba a aguantar, no quería morir despeñada por un barranco con la bici (¡qué poco glamour!), que si a ver si iba a llegar a los pedales (insisto: ¡qué poco glamour!)... Esas cosas.

Bueno, pues la bici, claro, la más pequeña. Los frenos bien.






¿Qué puedo decir?

Fue genial, ves los paisajes de otra manera, el olor que le daba la lluvia a los pinos es espectacular, poder pararte en algunos puntos para poder disfrutar de las vistas, meterte en una gruta por donde ha salido lava...




... y comer cosas ricas y de la tierra mientras tienes delante las montañas, los pinos, el mar y un sol que se estaba dejando ver.

Así sí.

Es cierto que la excursión fue de bajada. A mí no me ponen a pedalear montaña p'arriba pero vamos, cómo os lo explico. Los frenos los dejamos todos peladitos, eso sí. Ni molestias ni nada y los leggins de lo más prácticos: que hacía fresquito (que hubo un momento que se me durmió una mano y unido al rato de más frío, ufffff), p'abajo, que salía el sol, pos p'arriba.

Un poco de sobrecarga en las muñecas, eso tengo que reconocerlo.

La última parada fue en un pueblito precioso, cuyo nombre ahora no tengo narices a recordarlo, pero era una monada, con las casitas pintadas de colores. Muy cuqui.

De mientras, durante todo el recorrido, al primo lejano y perdido de Anthony Kiedis, Doña Caye y yo le caímos en gracia y nos pasamos casi toda la bajada y todas las paradas hablando. Muy guay, la verdad. Además, nos fue explicando cosas como la madeja de tubos que conduce el agua para cada plantación, huerto o zona de cultivo. El horror. No me quiero ni imaginar la pesadilla que debe ser que alguna tubería se estropee. Busca tú la fuga.

También nos contó cómo se cultiva el plátano. ¡Menudo trabajazo y qué poco valorado! Como casi todo lo bueno que tenemos en este país. Y yo desde aquí reivindico el plátano canario nenis, que está mucho más rico que cualquier banana.

Aunque sea el fruto del amor XD




Y bajando, bajando en bici y, hablando y hablando con el primo lejano y perdido de Anthony Kiedis, llegamos a nuestro destino. Una miniplaya de arena negrísima. Tampoco recuerdo el nombre del pueblo, pero esa playita era preciosa.


Aparcamos las bicis y brindamos con cava por un día estupendo.

Nos despedimos y nos llevaron de vuelta a nuestro hotel. 

Antes de cenar, como aún teníamos el subidón de la excusión biciclista, nos fuimos a dar una vuelta por los alrededores. 

Disfruté de uno de las atardeceres más bonitos en Playa Fañabé.



Cenamos, hablamos del día, de las cosas que habíamos visto, repetí por enésima vez lo mucho que me gustan las Canarias, un paisaje volcánico, el calor, el acento canario... En definitiva, que me sentía como en casa.

Si hasta ahora pensabais que había disfrutado, no deberíais perderos el siguiente capítulo de SuperSonicGirl en Tenerife porque viví uno de los mejores momentos y sensaciones de toda mi vida.

En serio, toda ella.



Por cierto: casi 40 kilómetros en bici y no empecé a ser consciente de las horas sobre un sillín hasta unas cinco horas después de bajar de la bici.

Chimpún.








* Supongo que, a parte de lo de los leggins, también os estaréis preguntando que, con lo que me gusta a mí el cantante de los RHCP, cómo es que no hay foto ni nah... Me lo pasé tan bien y flipaba tanto con el parecido, que se me pasó.

No importa, un día tendré una foto con el Kiedis original. Tiempo al tiempo.

"Hola, soy...

$
0
0
... vuestra Paris Hilton y sé que me estabais echando de menos como un montón, ¿verdad?.

Bueno, pues es que resulta que me he enterado que SuperSonicGirl estuvoen Tenerife y, claro, yo que soy muchiiiiiísimo más ricachona que ella, os voy a mostrar mis fotos en Dubai. Porque lo mío es poderío sin parangón.


Aquí estoy yo, elegantemente subida a mi camello, que yo llamé cariñosamente Camellín. Si es que soy muy ocurrente. Ricachona y ocurrente. ¡Qué divertido!

Mirad qué estilo, cómo miro fijamente a la cámara, enamorándola como sólo yo sé enamorar, con mi pañuelo en el pelo, mis alhajas, mis tacones... Los señores del fondo estaban fascinados. Lo sé.

Yo creo que estoy de lo más natural, así como soy  yo.



Me gustó tanto Camellín que me lo he comprado para que haga compañía a mi millar de perros patada. Se va a sentir como en casa en mi mansión. Ya he contratado a un adiestrador de camellos para que no se me suba al sofá sin mi permiso.

Por cierto, para esta ocasión tan especial, estrené Louboutin. Me los hago a medida, por supuesto, porque soy una chica especial. Algunos dicen que es que porque tengo un 46 de pie, pero no les hago envidia. Es envidia.

¡Ay! ¡Estoy tan contenta con mi pose! La foto de la derecha la he titulado ¿Qué oigo? ¿La llamada de la selva?. A la gente le ha encantado el título porque dicen que sólo a mí se le puede ocurrir ponerle ese título a una foto tomada en pleno desierto.

Si es que ya os lo he dicho muchas veces: soy muy ocurrente.

Y rica. Eso también. Muy rica.

Hala supera esto SuperSonicGirl.

¡Besitoooos!"

"Hola...

$
0
0

... yo ERA Renee Zellweger."

La de la derecha es la original, y ahí ya llevaba alguna cosilla hecha.

Pero esta señora...¿Qué se ha hecho?

Mirad esa cara sin expresión, con botox hasta en las pestañas postizas.

Te digo una cosa: Nicole Kidman cometió el mismo error y ya no se puede volver p'atrás.

Tú misma.

SuperSonicGirl en Tenerife, día 3

$
0
0
Previously en SuperSonicGirl en Tenerife...



Amanece y yo estoy emocionada, no: emocionadísssssima.



¿Por qué?

No os lo puedo explicar con palabras

Anda, dame el gusto y dale al play mientras me ves en acción ;)


Mi primera ola. La primera. Quiero decir: la primera ola y la cogí.

Probablemente sea una de las cosas más grandes que he hecho en toda mi vida.

Lo que sentí fue... INCREÍBLE-BLE.

Ahora no sólo sé que siempre quise probar lo que es el surf. Es que no se me dio tan mal y que una vez encima de la tabla, ¡no me quiero bajar!

Podría intentar explicaros mi cara de flipe, la piel de gallina que tenía (por cierto, neopreno totalmetne innecesario, el agua estaba buenísima), el corazón a toda pastilla... pero no hay palabras suficientes para que entendáis lo que sentí.

Desde entonces, no ha pasado un día que no piense en esa mañana, en esa sensación y en volverme a subir a una tabla. He ido a remar, a hacer paddle surf, incluso con el mar un poco movido pero no es lo mismo.

No sé, si te gustan los deportes acuáticos como a mí, una vez encuentras TU deporte, es imposible sacártelo de la cabeza. Si ya sabiais que soy una chica de verano, ahora también sabéis que el secano no es lo mío ;)

Otra cosa os diré: cuando sea una simpática millonaria, contrataré unos cuantos mozos de  espadas (y de muy buen ver) para que me ayuden a embutirme en el maldito neopreno ¬¬

Se acabó el momentazo surfer, yo seguí con mi flipamiento y llegando a una profunda conclusión: a la mierda, voy a salir del armario, a mí no me gusta pasar frío, desde hoy (en ese momento, no ahora) enfocaré mis vacaciones a lugares con mar, con sol y, ahora que sé que puedo, seguir haciendo surf/paddle surf.

Hay muy pocas probabilidades, prácticamente nulas, de que me encontréis en una estación de ski, en una expedición al Polo Norte y, si puedo evitarlo, en cualquier lugar del planeta cuando sea invierno.

Es así.

Bueno, voy a seguir contándoos.

Después de desembutirme del neopreno, mientras seguía en el alucine total que acaba de vivir, fui a recoger las fotos que nos hicieron a doña Caye y a mí durante el surf. Somos unas estupendas, lo sabéis.


La escuela a la que fuimos es K16 Surf en Playa de las Américas. Muy majos. Y muy guapos. Chicas ;) ;) Y bueno, muy pacientes, porque con la histeria que yo llevaba, chapó. No dejaron de animarme y yo creo que fliparon tanto como yo cuando vieron que podía ponerme de pie.

Seguidamente estuvimos en el bar de al lado de la escuela, Lo Squalo, donde tenían un cartel sobre cine surfero. Que me he perdido. Hhhhhhhmmmmm.



El Canarias Surf Film Festival. El año que viene hay que tener esto en cuenta.

Nosotras, no sólo teníamos que hidratarnos, es que también estábamos esperando a que llegara la furgo que nos llevaría de paseo por el Teide.

Sí, otra vez por el Teide, pero esta vez para dedicarnos a mirar y remirar mientras otro conducía.


¿Habéis visto ese color del cielo?. ¿Lo habéis visto?. Es lo más.

El lugar entero es lo más.





Y digo yo una cosa: ¿este paraje no os recuerda a películas ambientadas en otros planetas?

¿En alguno en particular?

¿En uno rojo?

¿En uno llamado Marte?

Que justamente en inglés se dice Mars.

¡TATE! ¡Otra señal*!

Bruno Mars y yo estamos destinados a conocernos, nenis. Lo miréis por donde lo miréis.

No os digo más porque no hace falta.

Bueno, bueno, bueno. Esta visita fue genial, no sólo íbamos viendo el paisaje y nuestro guía nos iba contando un montón de cosas. Hicimos muchas paradas, sí, para que yo hiciera chorrocientas fotos, pero sobre todo para mirar, mirar y mirar. Me gusta este paisaje volcánico, me gusta la rudeza de la roca, la diferencia de colores de la lava (la más nueva es negra, la más antigua es roja, porque con el paso del tiempo, el hierro que contiene se va oxidando, ¿veis lo mucho que aprendí?), el olor, los pinos canarios, tan altos, tan fuertes y con esas agujas tan largas...

Fuimos haciendo nuestro recorrido y llegó un momento en que a un lado teníamos la tarta, donde pudes ver el cambio de color de la roca a lo largo del tiempo.


Y al otro, el mar de nubes. Aaaaalucinante.


Pedazo de paseo brutal que dimos nenis.

Cuando llegamos de nuevo a la escuela de surf de por la mañana, para entonces ya nos habíamos hecho amigas de nuestro conductor, y nos regaló unas camisetas chulis de Roxy. Somos súper majas y nos hacemos de queré.

¿Cuál fue nuestro siguiente destino?. El Médano.

Allí habíamos quedado en el Flashpoint con Frances Houseman. Ella nos lo recomendó y allá que fuimos con nuestro culocarpeta.

Esa playa... ¡esa playa!


Gente, porque ya era tarde, pero si yo hubiera podido coger una tabla...

Entotá, que mientras esperábamos Frances Houseman, doña Caye se dio un  baño y disfruté de una Coca-Cola fresquita mientras repasaba todo lo que había pasado durante el día... y me pasaba el vaso frío por la cara, porque todo el sol del día me lo llevé yo.

Pero claro, quien se toma una Coke, también dice un par de mojitos.

Llegó Frances y tengo que deciros que es un encanto. ¡Qué señora!. Me enteré que lleva paseándose por este blog desde hace la tira. Ay omá. Y creo que una de las mejores cosas fue el pasar un rato estupendo como si fuera una amiga a la que hacía tiempo que no veía.

Como nos caímos las tres muy bien, decidimos quedarnos a cenar y deboramos unas hamburguesas de esas que te zampas cuando hay hambre y encima tienes la suerte de que estén buenísimas.



Nos despedimos con mucho cariño y doña Caye y yo fuimos hablando de todo lo que habíamos hecho durante esos días. Y cantando, por supuesto, que dimos con un tirón de canciones chorras que conocíamos que ponían en una emisora en inglés.

Y una vez llegamos al hotel, el triste momento de hacer las maletas ya estaba ahí.

Me dio una pena. Aún estando cansada, que en lo único que piensas es en meterte en la cama para que no pases de la alarma cuando suene...

Pero eso os lo cuento en el último capítulo.

Recuerdo esa ODISEA y aún no me creo que todo saliera bien.

Pues eso, os veo en SuperSonicGirl en Tenerife: capítulo final de flipar.

Hasta entonces, mensaje especial para Frances Houseman: gracias querida, gracias por la recomendación, por tu simpatía, por tu sonrisa, por todas las cosas que hablamos, por venir por este blog, por seguirlo, por darme la oportunidad de conocerte... Gracias :-*



* Que si queréis otra: la semana pasada fui a cenar con mi amiga Loba a un diner y justamente estábamos en una mesa donde había una matrícula de Hawaii. Yo no sé qué más necesitáis para darme la razón, la verdad.

Así es como me siento...

$
0
0
... un domingo por la tarde cuando se ha cambiado al puto horario de invierno ¬¬



Que levante la mano quien se sienta identificado conmigo.

Mi vecindario

$
0
0


ZE: ¡Hoooolaquétal!

SSG: ¿Quién essssss?

ZE: Hola, mira que soy Zac.

SSG: ¿Qué Zac?
 

ZE: Zac Efron, que me acabo de mudar y...
 

SSG: ¿Tú eres el moñas de High School Musical que llevaba el pelo relamío, pestañas postizas y demasiado maquillaje?
 

ZE: Mmmmm... lo del pelo vale pero las pestañas son mías...
 

SSG: Blablablá.
 

ZE: Mira, es que tendiendo la ropa se me ha caído la única camisa que tengo a tu terraza, ¿me dejas pasar a buscarla?.
 

SSG: Pffff... va, venga, passsss.... AAAAAOOOAARRRRRGGGGG!!!
 

ZE: ¿Te encuentras bien querida?
 

SSG: ¿Y tú? ¿Estás bien? ¿Has pasado mucho frío? Pobrecito mío lo que has tenido que de zufrí... perder tu única camisa de esta manera... y qué apañao, que tiendes la ropa y tal...
 

ZE: Sí, bueno, eso son mis pantalones y...
 

SSG: No te preocupes hombre, ya usamos si acaso mi lavadora.
 

ZE: Pero...
 

SSG: Naaaada, nada, toma esta batamanta para que no me cojas frío y te cuento sus múltiples beneficios para mí... digooooo... la salud. Así en general de todas las personas humanas, quicir.
 

ZE: Si insistes...

SSG: ¡INSISTO!








PD: Zac... así SÍ que puedes call me!!





******************************

En el Hoooolaquétal anterior: Cary Joji Fukunaga
 
******************************

Haciéndome muchas preguntas

$
0
0
Aún queda por contaros el último episodio de SuperSonicGirl en Tenerife (1, 2 y 3, por si todavía no te los has leído jeje). No se me olvida, de verdad, porque los de Fast & Furious son unas abuelitas al volante comparados conmigo. Y yo conducía un culocarpeta, nenis. Un disparate.

Pero yo vengo a contaros que ya he hecho el paripé del ESTA.


He superado un montón de preguntas súper complicadas como, por ejemplo, si tengo algún desorden mental.

Bueno, desorden, desorden... yo lo llamo más bien peculiaridad. Que esté un poco loca no implica que no pueda entrar en un país donde no sólo un Bush, si no dos, han llegado a presidente.

Es parte de mi encanto.

Aunque yo tenía idea, en un principio, de ir a San Francisco y que Nueva York me hacía más ganitas que "OMG! ¡Voy a ir a Nueva York!", tengo que reconocer que a medida que se acerca la fecha del viaje, me estoy poniendo así como nerviosa.

Quien más, quien menos, conoce Nueva York. A ver, ¿cuántas películas o series has visto donde salga la ciudad?. Pues eso, que quien más, quien menos, sabe de la estatua de la libertad, Times Square, el Flatiron o el Dakota, Central Park, Rockefeller Center, la tienda de juguetes de BIG (Fao Schwarz) o la pastelería Magnolia. Pero...

¿Cómo será estar allí?. ¿Ver todo eso "en persona"?. O-se-a... ¿me moriré cuando pasee por la mítica Madison Avenue, de donde salieron las más grandes campañas de publicidad?. ¿Me quedaré patidifusa cuando localice la estación de bomberos de Cazafantasmas?. ¿Durante cuánto tiempo me durará el dolor de cervicales al haberme pasado tanto tiempo mirando rascacielos de arquitectura flipante?.

Estoy un poco preocupada por el tema pasta. Quicir... ¿empeño alguna córnea o algo?.

¿Me mirarán mal en las aduanas?

¿Y si me preguntan si soy terrorista en plan rutinario y yo digo que sí por los nervios?

8-O

¿Habrá mesa libre para reservar en Serendipity?

¿Con cuántos kilos de más volveré?.

Yo misma, no mi maleta.

Bueno, mi maleta también, que no quisiera que me cobraran por sobrepeso en aeropuerto. Me da algo.

¿Los libros son igual de caros que aquí? Porque me gustaría ir a Barnes & Noble o alguna otra librería que alguien me quiera recomendar ;) ;)

¿Sabré contenerme o me volveré absolutamente loca y me gastaré mis próximas tres nóminas? (Ay por favor, esto me tiene mortificada, como os habréis dado cuenta, que soy una señora emancipada y responsable de su economía).

¿Me moriré de frío? (Escribo este post a las 20:47 y en Palma estamos a 21º C, para mí esto ya es casi gélido).

¿Cuántos bagels de salmón con aguacate es capaz de comer un ser humano de metro y medio de altura?

Como fan de las tiendas de los museos, ¿con cuántas bolsas saldré de ellas?

¿Seré capaz de contenerme las ganas de ahostiar a quien se ponga a cantar Imagine en el Strawberry Fields?

Y lo más importante: 

¡¿Alguien me descubrirá de una puñetera vez?! 



Porque ya lo dice la canción: If you can make it there, you can make it anywhere.




Sinatra: el puto amo.



No sé, nenis. Yo es que hasta que no esté allí no me lo voy a creer.




SuperSonicGirl en Tenerife: capítulo final de flipar

$
0
0
Previously en SuperSonicGirl en Tenerife: 1, 2 y 3.

Doña Caye y yo pasamos unos días geniales yendo, viniendo, pedaleando, nadando, visitando, comiendo, bebiendo... y yo, especialmente, surfeando.

Tan especialmente que no puedo esperar para repetirlo. En cuanto pueda, empezaré a pensar cómo apañármelas para irme otra vez a sentir ese alucine.

Si puede ser sin neopreno, más mejor que bueno, la verdad.

Bueno, pues una vez llegamos "a casa", después de un día increíble de surf, de disfrutar del Teide, de el Médano y nuestro encuentro con Frances, preparamos nuestras maletas. Yo empecé a tener molestias en las muñecas, del día anterior con las bicis. Sobre todo en la mano derecha.

Planeamos nuestros movimientos, calculamos los tiempos, pusimos alarmas... y caímos rendidísimas.

Os recuerdo que estábamos en el sur de la isla y no se sabe cómo, no hay vuelos de regreso que salgan desde el mismo aeropuerto. Pero ni coincidiendo de milagro nenis. Así que nada, primerísimo vuelo de la mañana desde el aeropuerto del norte.

Se traduciría más o menos en una hora en coche por la autopista, tira, tira.

El culocarpeta (un Panda moñas que no tiraba ni con carburante de cohetes, os lo recuerdo) me lo quedé yo, ya que doña Caye salía del sur y ella podía coger un taxi sin que tuviera que pagar con una córnea.


Total, que sí, que caímos rendidas. Yo tenía que salir la prime, tenía que levantarme a las 4 para ducharme (después de llegar a las mil, recogí todo para tener tiempo de ducharme y despejarme antes de irme), cerrar la maleta y salir con el culocarpeta a las 5 para estar en aeropuerto a las 6, ya que mi vuelo salía a las 7 de la mañana.

Ese ERA el plan.

Si no hubiera sido porque el dolor de la muñeca me despertó y me dio por mirar la hora, no me doy cuenta de que puse la alarma a la hora correcta DEL DÍA SIGUIENTE.

Hice lo que mi nombre indica: ser supersónica.

Ni ducha ni leches, apenas me pude lavar la cara. Me despedí de doña Caye, la pobre me decía que no me preocupara y que la mantuviera informada. No la iba a ver en un mes, porque ella se iba para otro lado y después se me iba al otro hemisferio por trabajo. Salí pitando de allí a las cinco menos diez.

Tiré la maleta dentro del coche y le dije a la señora del Google Maps que por la virgen del pollo me diera el camino más rápido para llegar. Era todo autopista, sí, vale, pero lo jodido fue la parte que no lo era.

Puedo contar con los dedos de una mano, y me sobran, las veces que he conducido con ese nivelazo de concentración, tensión y agarre del volante. Ni música me puse, que es algo imprescindible para mí en prácticamente cualquier situación de mi vida.

Le pisé tanto al acelerador, que pensaba que se me iba a salir el pie por debajo del coche como Pedro Picapiedra conduciendo el troncomóvil.

Menos mal que no había apenas tráfico a esas horas, porque entonces habría sido algo así como en la peli Día de furia.
Durante los días que estuvimos por allí, vimos que había una parte de la autopista que intentaba rodear la isla por el otro lado. Digo intentaba porque está inacabada y nos dijeron que allí habían rodado la última entrega de Fast & Furious, Furious 7, aprovechando que no había coches circulando.

Muy del palo el aeropuerto de Castellón.

¡Me río yo de esos rápidos y furiosos! ¡JA! En esos momentos más rápida, tengo muy claro que no lo era, pero furiosa lo estaba un rato largo. Laaaaaaargo.

Ya estaba haciendo cálculo de lo que me iba a costar tener que pillarme vuelos nuevos. Nos os digo más. Increíblemente fui adelantando a los pocos coches que me iba encontrando. Seguramente ellos irían con tiempo sobrado, no como yo ¬¬

Y salgo de la autopista: ¿sabéis la de vueltas que hay que dar para llegar a la terminal?

Bueno, bueno, bueno... entré en un parking. Resulta que no lo era, porque estaba tan nerviosa que me pasé el parking de los rent a car. Sal de parking, habla con los que te contestan en el botón de información del parking, date otra vuelta, mira bien el cartel otra vez, luego el reloj, la señora de Google Maps diciéndote chorradas porque realmente no tiene ni pajolera idea de los parkings... otra vuelta más... ¡los nervios nenis!... entrar en el parking correcto, buscar el cartelito de la agencia... dejarlo en el lado de otra (lo siento, se me fue la pinza)... ir pitando a la terminal de salidas... una chica que me pregunta que si quiero plastificar la maleta, lo único que quiero plastificar ahora es el tiempo... buscar donde tenía que dejar la llave... me lo indican dos personas, yo que no lo veo, un policía me lo vuelve a indicar, tiro la llave dentro del mostrador, tal cual y ahí te quedas, ¡¿por qué no tienen un buzón-caja-algo en el parking donde tienen la oficina de entregas, nomejodasssss?!.

Vete a los monitores a ver desde qué puñetas puerta sale el vuelo, corre. Corre mucho. Tener ganas de meterte en una bandeja y que te pasen por el escáner de maletas para ir más rápido, la gente con una pachoooooorraaaaa... ¿la puerta?... ¿Dónde mierrrrrda está la puta puertaaaaaaa?

Los sudores de mi vida y pensando en que hacía unas horas yo estaba sobre una tabla de surf flipándolo a lo grande.

Y llegué a la cola.

Mi asiento era de los primeros en embarcar.

Me senté, casi me despeloto del calor que tenía, envié un mensaje a doña Caye y le pedí disculpas por no haber podido llenar el depósito del coche, hice una pelotilla con mi chaqueta y en cuanto el avión despegó: dormí durante casi todo el vuelo.

El resto fue ya más de tranquis: llegué a Barcelona, estaba lloviendo, volví a recordar la playa, el mojo, el Teide y el surf, me deprimí, me compré una chocolatina y un café, esperé una hora de retraso, cogí el avión, 40 minutos después estaba en Palma y 20 minutos después estaba en casa.

Usé la tarde para poner la lavadora, dormir una siestaca y en darme cuenta que yo debería haber pasado de mucha gente y comentarios varios y haber seguido mi intuición, porque resulta que al final va a resultar que tengo: me gusta la playa, las islas, el verano, si quiero hacer surf lo hago, si quiero mandar a la mierda el invierno, lo hago. Chim-pún.

Y al día siguiente, volví al trabajo, busqué destinos surferos, miré todas las fotos que había hecho, disfruté de MaraMansion... Esas cosas.

Antes de despedir esta serie de post sobre el viaje a Tenerife, quiero desveralos esa gran idea que tuvimos doña Caye y servidora durante uno de nuestros desparrames mientras subíamos y bajábamos carreteras.

¿Os acordaís de los culebrones de los 80? De los molones, los norteamericanos. Que todo eran lujos, maldades, divorcios, romances, hombreras, cardados, joyones, lentejuelas y la fabulosa de Joan Collins. Por supuesto.

Dinastía, Los Colby, Falcon Crest... aaaaahhh.. ya no se hacen cabeceras como esas. Que eran bandas sonoras casi tan largas como el episodio y estaban interpertadas por auténticas orquestazas. Superestronguer.

¿Y esas entradillas de presentación de los personajes?. Sobre todo de ellas, que siempre estaban de espaldas y luego se giraban en plan espectacular.

Lo que nos pudimos reír...

Se abrió la caja de la Pandora esa. Please, enjoy.



¡Pero qué arte tengo!. Ahí tenéis algunos de los sitios chulos que visitamos en Tenerife con todo nuestro parkinson a la hora de grabar y todo mi glamú. ¿Cómo se os ha quedado el cuerpo?. Yeah.




Si estás leyendo esto...

$
0
0
... quiero que sepas que o estoy volando hacia o ya estaré en Nueva York.

Probablemente no habré dormido nada de nada, porque a medida que se ha ido acercando el momento me he ido poniendo HISTÉRICA.

Normalmente no tengo problemas para hacer una maleta, pero la verdad es que esto de viajar a la Gran Manzana me ha intimidado más de lo que pensaba.

Como dijo el hermano de BB, mi compañera de viaje, habrá que pegarle un buen mordisco a esa manzana.

Tengo buena dentadura ;)

Lo que no sé es si voy a poder aguantar el puto frío que que llega en forma de ola polar-ártica-whatever. Porque claro, se pegan un otoño de temperaturas reguleras, llega mi momento de ir a dejar mi impronta... y les llega la puñetera ola de los coj...

Odio hacer maletas cuando hace frío.

Odio viajar cuando hace frío.

Odio ir a sitios donde hace frío.

Estoy acojonada nenis. MUY acojonada.

He pasado frío en Berlín, Londres, Bruselas... LEÓN. Pero no sé si estoy preparada para una ciudad tan p'al norte. No, es que además el rollito navideño ya está por todas partes ¬¬

Frío + ambiente navideño = lo puto peor.

¿En qué momento se me ocurriría a mí...?

Bueno, el caso es que he intentado prepararme lo que mejor posible:





Y claro, el pasaporte, vuelos, itinerarios...

Si nada me lo impide, mi instragram va a estar on fire.

Mientras tanto, quiero que sepáis que el hecho de haber dormido poco y tener ojeras no me preocupa lo más mínimo. Tengo un truco infalible para disimularlas:



Eso sí, yo llevo las cejas mucho mejor que esta chavala. Nunca viajes sin las pinzas de cejas.

Ni el cepillo del pelo.

Ni unas mínimas pinturas de guerra.

Eso que les ha pegado a las famosas de ir de trendsetters por la vida porque salen a la calle con la cara lavada... ¡jamássssss!. El día que lo hagas, te encontrarás a esa persona que menos querías encontrarte y te aseguro que será peor que enviar un mensaje en whatsapp sin darte cuenta de que el autocorrector ha hecho de las suyas.

Pues eso: ON FIRE.







Este post...

$
0
0
... Es sólo porque tengo ganas de usar todas las App que le he puesto a mi nuevo iPad mini. ¡Qué me gusta un tecno-juguete!

En breve: fotos, historias, anécdotas... 

Si todavía no me sigues en instagram, te has perdido un gran aperitivo de este viaje a Nueva York. Pero no te preocupes, aún estás a tiempo ;) @supersonicgirl, así me encontrarás y #supersonicgirlenNY es el hashtag que he creado en honor a la experiencia de visitar una de las más grandes y alucinantes ciudades del mundo. 

See you nenisssss!

#supersonicgirlenNY 1

$
0
0
¡Hola nenis!

Bueno, pues como ya sabéis, la semana pasada estuve en Nueva York. ¡Qué gran ciudad queridos!

Como os prometí, mi instragram estuvo ON FIRE y creé el hashtag #supersonicgirlenNY para que pudiérais ver todas las fotos que iba subiendo. Si todavía no me sigues, estás tardando, no sólo por las fotos de NY, básicamente porque mis fotos son chulis XD

En fin, como también os conté, a mí me hacía una ilusión enorme que la primera ciudad que visitara de EEUU fuera San Francisco, pero por precio, se escapaba de mi presupuesto. Así que surgió Nueva York y no le iba a hacer ascos. No sé vosotros, pero no me salen estas oportunidades todos los días.

Una mini-decepción sí que tenía. No me preguntéis porqué, pero tengo fijación por San Francisco. PEEEEERO... ha resultado que sí, que Nueva York es un ciudad alucinante, me ha encantado, fascinado, flipado y enamorado. Así que estoy súper contenta de haber podido ir y disfrutar de sus calles, su ambiente, la gente...

Con el viaje a Tenerife hice un post para cada día (1, 2, 3 y 4) y me dio para un mes. Si tengo que escribir un post por día de este viaje: me pillan los Oscar contándoos. Así que he decidido que haré una serie de post en los que iré contando mis impresiones, opiniones, emociones y alucines varios, ¿vale?.

Pues nada, comenzaré por fin este post número 1 haciendo una lista a modo de resumen. No descarto que en los siguientes posts haga más listas, así no os aburrís.
  • Ya había leído que la seguridad en la ciudad había mejorado mucho. Con un poco de lógica, si eres turista, sabes lo que tienes que hacer. Pero lo cierto es que me ha sorprendido gratamente. Yo he llevado un mochila todos los días a la espalda (¡por dioxxx lo que ha llegado a pesar!), incluso en el metro, y nada de nada. Eso sí, lo verdaderamente importante (dinero, móvil, pasaporte) lo llevaba en otro sitio. Pero de verdad, ningún problema.
  • Así mismo, la gente es muy amable. A lo mejor es que tuvimos mucha suerte, pero de verdad que la gente es increíblemente amable. Como te noten que miras un mapa, sin más se acercan a ti y te preguntan si te pueden ayudar. No te arrollan por la calle, en serio, y si lo hacen, se disculpan. Que no sé de verdad si es que tuvismo suerte, pero no ha habido sitio del que nos hayamos ido donde no nos dijeran un "Have a nice day", "Enjoy" o similares. Alguna ranciedad hubo, pero nada que ver con la amabilidad y simpatía, por poneros un ejemplo, de un megasegurata del MoMA. Un armario empotrado de cuatro puertas, afroamericano y con una sonrisa blanquísima, que nos estuvo contando que le encantaría hacernos una foto, pero es que las cámaras también lo vigilaban a él y ese no era su trabajo. La forma en que nos explicó cómo le iban a reñir fue muy graciosa. Os digo una cosa: todo lo majo que fue, no quisiera tenerlo de mal rollo. Otro ejemplo fue en el primer café que encontramos en Brooklyn para desayunar el primer día. Nos dio indicaciones del metro, dónde podía comprar el número de teléfono, qué línea nos recomendaba... y nos dio su tarjeta para que llamáramos por si teníamos algún problema. Nenis, así sí.
  • Ya tenía claro cómo funcionaba el sistema de avenidas y calles, pero creí que no sería capaz de entenderlo una vez allí. Pues no, es un sistema tan lógico y sencillo, que hasta yo lo he pillado sin ningún problema.
  • Recomendación: hacerse con un número local. Hay wifi en muchos lugares, pero no en todos funciona, lo he comprobado. Algunos te pone que es gratis, pero a veces sólo durante un tiempo, luego tienes que pagar. Eso sí, en las cafeterías, centros comerciales y, por supuesto, las tiendas de Apple, hay un buen wifi gratuito. Lo del número os lo aconsejo porque viene muy bien para usar la app del metro, el Google Maps, hacer reservas y pagos online, llamadas para confirmaciones o pedir taxis, controlar las rutas de los taxistas para que no os timen ;), si vais con mapa de papel y no os aclarais, la app de Central Park (te da rutas a pie, en bici y te va mostrando y dando información de los puntos de interés, que no siempre es Strawberry Fields, jeje)... Pedís una sim de prepago en AT&T o Verizon, que son de las más usadas, tienen una buena cobertura, lo más seguro es que os lo den por un mes, pero la tarifa está muy bien. Llamadas locales ilimitadas e internet ilimitado. 
  • Yo compré el City Pass. Son 109$ que de verdad salen a cuenta. Puedes visitar el Empire State, MoMa, Metropolitan Museum, Guggenheim, Top of the Rock, Luna Park, crucero alrededor de Manhattan... algunas cosas son a elegir, pero de verdad que vale la pena, te ahorras una pasta y no tienes que esperar colas (aunque yo no tuve que esperar mucho porque en esta época es temporada baja). Además, te dan descuentos para tiendas y otros lugares. Los descuentos, ojo, porque en Macy's te dirán que justamente ellos son sólo un corner, no son del mismo centro comercial, pero les pides que te muestren dónde pone eso y listo.
  • Usar las app disponibles, son muy útiles. Por ejemplo, la que he mencionado de Central Park o la del metro. Pero también la de TKTS, para informaros sobre las obras de teatro y musicales que se están representando, así como de las entradas, horarios, precios... Además, con Google Maps, si le das a la opción de metro, te dice las estaciones de metro y combinaciones de metro y bus.
  • Metrocard: imprescindible si quieres moverte rápido para llegar de un punto a otro. Caminar por la ciudad está muy, muy bien, en serio, pero es un lugar enoooorme, y lo que parece que está al lado en el mapa... no tenéis ni idea de lo lejos que en realidad está. Por eso, pillaros una Metrocard que no sólo te sirve para el metro, sino también para el bus. 31$ para toda una semana. Más que rentable.
  • Tarjetas: si lleváis de débito, no suele haber problema, pero si véis que os pone "debit", que sepáis que sólo funciona para las tarjetas locales, no las extranjeras. Por si acaso llevaros una tarjeta de crédito.
  • Dinero en efectivo, básicamente para pequeños gastos diarios como cafés, alguna cosa para comer, souvernirs, propinas... el resto, se puede pagar con tarjeta. Incluso las propinas.
  • Propinas: sin problemas, un mínimo de un 10%, que no os dé reparo, te tratan muy bien y realmente es merecida. De todas formas, cuando te traen la cuenta, un poquito más abajo en el ticket, verás que te hacen "sugerencias" para que no tengas que calcular nada. El mínimo oscila entre el 6-8%, dependiendo del lugar.
  • No suele haber mapas gratis en las estaciones de metro, los tendréis que comprar, a no ser que os los den de publicidad de algún sitio. Pero vamos, no son tampoco una exageración de caros. Yo soy más del palo tecnológico y usé lo que pude mi iPhone, pero dentro de algunas estaciones (algunas tienen wifi, pocas) y durante el trayecto, no suele haber cobertura. En cada vagón hay mapas, pero no está de más llevar el vuestro que os puede sacar de más de un apuro.
  • Importante*: no es fácil viajar con otras personas. Quicir, hay que ser paciente, pero tampoco dejaros mangonear. Si hay roces, es mejor hablarlo. Si se arregla, genial. Que no, os aseguro que tendréis un disgusto, pero la ciudad es tan maravillosa que por entretenimiento no va a ser. De verdad os lo digo.

Antes de seguir contándoos, voy a explicar lo que pueda ese asterisco (*) que he puesto en el último punto de la lista.

Repito: yo soy una tía que va mucho del palo tecnológico. Me gustan estos inventos, los ordenadores, los teléfonos, las tabletas, las aplicaciones, el 3D... no soy una especialista, digamos que me manejo, pero jamás abriría mi Macbook sin supervisión. Me muero.

Creo, en serio, lo repito, creo que soy más bien tolerante y si a ti te mola ir con un mapa convencional, me parece bien. Pero el problema viene cuando te encuentras con alguien que sistemáticamente odia cualquier intento de guiarse por una app, por ejemplo. O que tampoco intentes entender cómo funciona o al menos esperar a que aumente la pantalla para ver el nombre de una calle. Si yo me dejo guiar por ti, que no tengo ningún problema, me gustaría que cuando intento guiar yo, no se ponga el grito en el cielo porque no me apetece usar un mapa de papel para las calles y otro para el metro.

Además, varias personas con las que he viajado son testigos de que a mí me gusta callejear como a quien más, pero también he ido a visitar una ciudad con puntos que me gustaría ver por mí misma. Un mínimo de planificación me gusta. Sobre todo si me he ocupado en investigar sitios a los que no todos los turistas van.

Genial ir de un sitio a otro andando, os lo prometo que Nueva York no defrauda. Es que mires por donde mires encuentras donde mirar y no puedes evitar pensar en la suerte que tienes de haber podido estar allí. Yo lo he pensado todos los días y varias veces al día. No me lo creía e incluso daba las gracias por la gran idea de haber ido a Nueva York cuando yo estaba un poco chof por lo que costaba ir a San Francisco.

Otra cosa es, lo que he dicho antes (no me cansaré de repetirlo, porque quien quiera que lo lea, no quiero que se sienta mal, aunque lo hará, porque un poco sí la conozco), que en el mapa tú lo veas al lado, y en la realidad se encuentre a unas siete manzanas (si es en avenida, son 500 metros, por 7 son 3,5 kilómetros, que no parece mucho, pero cuando llevas todo el día pateando o estás a -4ºC con un viento insoportable, se hace largo).

No voy a decir más, pero no esperaba encontrarme con algunos pollos con los que me encontré de una persona a la que en poco tiempo le he cogido tanto cariño y que la tengo en gran estima.

Salvando esos momento más que incómodos, he disfrutado Nueva York, me he reído, he hecho fotos increíbles, he ido a muchos sitios que quería visitar, me he desnucado viendo rascacielos inmensos y, de repente, un edificio victoriano en medio, disfrutar el maravilloso art deco que está por todas partes o edificios modernos y minimalistas, por lo que más queráis nos os perdáis el vestíbulo del Empire State (y por supuesto su mirador), ¡esos perritos del Gray's Papaya o un Frrrozen en Serendipity!, el skyline desde el puente de Brooklyn, Central Park desde cualquier punto... ¡Qué semana más fabulosa!

He vuelto maravillada y con ganas de volver, en otra época del año para comparar. He pasado frío, sobre todo los tres primeros días, porque las temperaturas fueron muy bajas. Pero el más insportable fue el primero. Me dejé el gorro en casa y hubo momentos en los que pensé que no lo aguantaría, que me largaba a casa. Pero a MI casa a MaraMansion. Los otros días hizo frío, bajo cero también, pero al menos no hubo viento. Luego, de repente, 11ºC y el último día llegamos al os 18ºC. Una locura.

Otra pequeña lista por si váis cuando haga frío:
  • Llevad medias gruesas o ropa térmica debajo de los pantalones. A mí me han salvado la vida. 
  • Calzado cómodo, imprescindible. Si por lo que sea, no tienes o resulta que el que tienes no es tan cómodo como creías, te compras unas deportivas. Los precios comparados con los de aquí, están tirados.
  • No hace falta que sea de Starbucks, hay millones de cafeterías con café, chocolate caliente, tés... No sólo hay que hidratarse, el calorcito de las bebidas en las manos es muy reconfortante. No es que los neoyorkinos sean adictos a la cafeína, es más, su café es lo que un habituado a tomar café de verdad llamaría agua sucia. Yo pedí doble shot de café porque eso una tiene sus necesidades mañaneras.
  • Gorros, orejeras, bufandas y guantes no son mala idea. Una vez más, si no los tenéis, están por todas partes y son baratos.
  • Cacao o labiales hidratantes para los labios si no queréis acabar con los morros como dos salchichas. ¿Que se os ha olvidado?. Sin problema: las "farmacias", que no son como aquí, algunas venden medicamentos con recetas y otras no, son como supermercados con millones de vitaminas, labiales, parches, jarabes, caramelos, potingues para masajes, cosas para bebés... todo, todo y todo.
  • Yo no lo hice porque me daba vergüenza, tenía los pies hechos un horror después de tanto días de caminar, pero si váis por Chinatown, hay sitios de masajes. Y son de verdad. Tanto de espalda, pies, cuerpo completo... se mide por tiempo y lo hacen muy bien. Pero ojo: si te dicen que 15 minutos, harán un poco más sin decirte nada, te lo cobrarán y te dirán precio fijo de propina. Ni rechistéis, los chinos no regatean. Eso sí, el precio está bien y se lo curran, pero esos detalles no molan.
 Y bueno, ahora unas cuantas fotos, ¿no?.


World Trade Center, Manhattan (NYC)
 
Zona Cero, aquí estaba una de las Torres Gemelas, sobrecogedor

Times Square, Manhattan (NYC)

Times Squares, Manhattan (NYC)
 
Times Square

Manhattan street, near Vanderbilt Building (NYC)
 
Rascacielos saliendo de Grand Central Station


 
Saint Thomas Church

Plaza Hotel, Manhattan (NYC)
 
Hotel Plaza

Grand Central Station, Manhattan (NYC)
 
Grand Central Station

Freedom Tower, Manhattan (NYC)
 
Freedom Tower en el WTC

Freedom Tower, Manhattan (NYC)
 
Desde abajo, la Freedom Tower es como una moderna pirámide

Fashion district, Manhattan (NYC)
 
Está claro que esto sólo puede estar en el Fashion District

Apple Store, 5th Avenue, Manhattan (NYC)
 
La tienda de Apple en la 5ª Avenida, a un lado el Hotel Plaza, al otro FAO Schwarz y un pelín más allá Central Park

Manhattan view form Empire State Building (Downtown)

Manhattan view form Empire State Building (Uptown)
 
Las vistas de Manhattan desde el mirador del Empire State

Lego corner, FAO Schwarz, 5th Avenue, Manhattan (NYC)

En FAO Schwarz con Boba Fett hecho de Lego

Atlas Statue, Manhattan (NYC)
 
Estatua de Atlas


Y hasta aquí, el primero de unos cuantos post sobre mi viaje a Nueva York :)

Antes de seguir...

$
0
0
... con más post sobre mi viaje a Nueva York, os voy a contar otra cosa que hice.

La semana pasada se celebró la fiesta de navidad de la empresa en la que trabajo. Al menos en la sede de Palma. Y bueno, hace unos meses, me preguntaron si me gustaría encargarme de organizarla.

¿Me tomas el pelo?

¡ME ENCANTA EL PLAN!

Subidón.

Porque claro, en la oficina inglesa, parece ser que las montan por todo lo alto y digamos que las de aquí, pues como que sin pena ni gloria. Por lo que yo vi el año pasado y por lo que me habían contado otros compañeros de trabajo. Así que la cosa tenía que ser algo grande.

Una cosa que no se olvidara.

Una cosa de nivel.

Los últimos 3 meses, con la ayuda de otras compañeras, que sobre todo han estado ahí cuando he estado de vacaciones y me han dado la oportunidad de desconectar, he estado p'arriba y p'abajo intentado que la noche del viernes pasado fuera TOTAL.

Suelen ser temáticas estas fiestas, y si me conocéis un poco sabéis que la idea de una fiestaca surfera-playera-hawaiiana-rockera se me había pasado por la cabeza. Pero si me conocéis un pelín más, sabréis que los Oscar son mi alfombra roja favorita sobre la faz de la tierra.

Pues eso: Oscars Night.

Me lo dejaron muy clarito: tú mandas, tú eliges, tú organizas... ¿En serio?. Esto va a molar miles.

Todo transcurrió en una finca rústica en las afueras de un pueblo de Palma, una chica estupenda de una empresa de catering y eventos estuvo gestionando todo lo que le pedía para la fiesta (mapa de mesas, que si pantalla, ahora no, sólo micro, calefacciones exteriores...), todo blanco, la chimenea encendida...

La pena es no haber visto aquello al atardecer porque está rodeado de naranjos y rodeada de montañas. Más bucólico imposible.

La etiqueta era venir disfrazado de algún personaje de cine, actor... algo relacionado con el cine. Y si te daba corte, pues aprovecha y ponte de tiros largos ;)

Vino un Ace Ventura, el último samurai, un cisne negro, un Empire State con su King Kong, una Grace Kelly, un Clark Kent a medio camino de convertirse en Superman, Jules Winnfield... ¡un Jedi!. Y mucha pajarita y vestido bonito, nenis, que la gente se lo tomó muy elegantemente todo.

Yo querría haber ido de Jessica Rabbit, pero a la hora de la verdad ni tuve tiempo de ponerme a buscar (claro, lo dejé para el final) y me dio vergüenza. Pero no pasa nada, yo me puse en plan estupenda e intenté emular a Elizabeth Taylor.

Pero sin lentillas.

Me las iba  a comprar, pero me da una cosica tocarme los ojos.

Así que me puse un vestido negro bien apretujao, un collarón, pendientes, todo dorado, por supuesto, unos zapatos de leopardo, pintada como una puerta, guantes largos... Y no sé cómo conseguí hacerme un peinado inspirado en esta señorona divina.

Lo intenté, sé que ella es inigualable, pero que conste que yo intenté hacerle un pequeño homenaje.

Mi otra idea era homenajearla de Cleopatra, pero es que luego para bailar eso es muy incómodo nenis. Pero imaginadme...

Algunas fotos que os pueda enseñar:

Las mesas estaban ogranizadas por las pelis que habían ganado el Oscar a  la mejor película de los últimos años.
Una alfombra roja no puede faltar para una noche de Oscars, no, no, no.

Hubo un cóctel de bienvenida, velas, picoteo, camareros elegantes y simpatíquísimos, una cena estupenda, muchas risas, un poco de speech...


... tatuajes temporales, mis nervios... y después: ¡A BAILAR,  BARRA LIBRE Y DESPIPORREEEEEE!

Yeah.

Histeria elevada al infinito. Pude salir un poco antes de trabajar, me arreglé en tiempo récord, lo tenía todo preparado, y cuando voy a sacar el coche del parking un subnormal había aparcado en la puerta. 20 minutos de retraso.

Luego ir a recoger a una compañera, después a SSBro, que se curró el photocall de la entrada y venía a colocarlo... en vez de llegar a la hora que tenía prevista, llegué con 30 minutos de margen. Coloca velas, cartelitos, la distribución de mesas, comprobar el micro, memorizar las cosas que me decía la encargada del evento (un sol, de verdad), que si necesito una escalera, por aquí los abrigos...

Abro inciso sobre la distribución de mesas:

Por expreso deseo de un señor muy importante y con las instrucciones de mezclar a todo el mundo sin distinciones. Me encantó la idea e hice lo posible. Sólo me pidió cambiar a dos personas, para que se mezclaran con empleados con los que normalmente no tratan. No sé, me parece muy buena idea, además, sólo es en la cena, luego hay una fiesta.

Cuando a gente se entera y pone un poco el grito en el cielo, les explicas el porqué, y mira, lo entienden. Que luego la gente aprovechara ausencias para cambiarse de sitio, eso ya no forma parte de mi cometido.

Cierro inciso sobre la distribución de mesas.


Hasta que no llegó el postre yo no me pude tranquilizar, me fui paseando por las mesas para preguntar a la gente cómo iba todo. No sé, qué menos, yo los había metido en ese fregao, al menos saber si les estaba gustando. Y ya me relajé un poco. Pero la verdad es que también me gusta esto de ir viendo a la gente para conocer a otras personas con las que trabajo pero que no conozco, tanto de la ofi de aquí como de otras.

Luego llegó la fiesta, el bailoteo y la ansiada barra libre.

Yo sólo me tomé un par de gintonics, tengo una extricta política anti-borrachera y a mi edad no la voy a romper. No sé, tal vez ahora que por fin vivo sola, le dé un homenaje a esa famosa escena de Bridget Jones. Veremos cómo van las cosas.

¿Sabéis qué fue una de las cosas más guays?

Gente que no conocía, es que somos muchos y en diferentes oficinas como ya os he dicho, venía a mí directamente a felicitarme y darme las gracias por lo bien que se lo estaban pasando.

Osea... gente que me buscaba, me encontraba entre la gente, que preguntaba por mí... ¿para darme las gracias? ¿A mí?

Para vosotros no sé, pero eso se agradece mucho.

El lunes siguiente, otro compañero que conozco de vista y de cruzar algunas palabras, subió hasta donde yo trabajo sólo para darme un abrazote de oso y las gracias por la noche.


Buah...

Y bueno, bueno, bueno, pues claro que bailé. Y me lo pasé genial. Y bailé con unos cuantos compañeros, uno se volvió especialmente loco con I wanna dance with somebody de Withney Houston, nos marcamos unos pasos quepaqué, Y me subí a unas escaleras que nos hicieron de tarima de esas para bailar y lo di todo sobre mis tacones leopardinos... El dj estaba adiestrado por la menda: si te piden triunfitos, pittbules o shakiras varias, me los mandas, que se lo explico. Mierdas musicales a mí... ¡JA!

Pero Raffaella sonó.

Y Earth, Wind and Fire.

Y un montón de cancionzacas actuales y de todas las épocas para bailar No hubo quejas y yo no tuve que partile las pieras nadie ;) ;)

Y acabé con un dolor de pieses que horas después de haberme metido en la cama, me despertaba de lo mucho que me dolían. Pero lo pasé genial doblemente: la gente disfrutó y yo disfruté porque todos se lo pasaron genial.

Todos los nervios y preocupaciones valieron la pena: fue una noche genial*.



Luego me he enterado que la fiesta en la otra oficina no es pa tanto, jur, jur, jur. 

Y ya está. Ya pasó.

Quién sabe si un día me da por dedicarme a esto junto con mi faceta de diseñadora gráfica.






* Soy consciente de que no le puedes agradar a todo el mundo y ese mismo lunes del abrazo de oso, escuché ciertos comentarios de una persona que ha confirmado mis sospechas de que es hipócrita y de otra que no hacía falta que confirmara lo pelota que es porque todos los sabemos. Pero creo que no me equivoco si digo que el resto de asistentes se lo pasaron muy bien. Chimpún.






#supersonicgirlenNY 2

$
0
0
Si ya leíste el post 1, no esperes más: #supersonicgirlenNY 2 ya está aquí.

Hay muchas cosas que contar de esta maravillosa ciudad. Incluso cuando hace frío. Sí, que ya os he dicho mil veces lo poco que me gusta el frío. Pues os quedan unas cuantas más de que os lo diga porque es así: no soporto el frío.

Así que a todas personas que estéis en el lado de lado de quienes no conciben existir con mil capas de ropa encima, que odian la ausencia de sol, días cortos, madrugar y que sea de noche, salir del trabajo y que sea de noche y que lo más cerca que quieras estar de la nieve sea con la escarcha del congelador de tu nevera: no vayas a Nueva York en noviembre. Ni diciembre. Ni cuando sea invierno básicamente.

 Si aún así, estás en Nueva York con temperaturas que sólo personas que se quejan del verano podrían tolerar, no te preocupes:
  • Hay cafeterías por todas partes y, por mucho que se queje la gente de los Starbucks, no os perdáis los Eggnog y Pumpkin Spice lattes. Tela de buenos.
  • Hay sitios donde puedes encontrar sidras calentitas, como por ejemplo, en el mercadillo que hay en Bryant Park, junto a la pista de hielo.
  • Lo que aquí entendemos por chocolate caliente, allí es un hot chocolate, que viene a ser leche con chocolate caliente. Reconfortante, sí, pero el chocolate espeso y las cosas claras.
  • Si piensas entrar en calor a base de algún brebaje alcohólico: estás en el país equivocado. Las copas son caras y te miden la cantidad de alcohol. A ver, si no de qué, les iba a gustar venir tanto a España, que te ponen los cubatas "a ojo".


Ellos lo llaman gin&tonic. Yo lo llamo: estoquécoñoes. Si no eres muy fan de la cerveza, prepara la tarjeta para tomarte una copa a gusto. Punto a favor: sus horas felices empiezan alrededor de las 16:30 por lo que vi en algunos bares.

Como ya os he dicho, pasear por Nueva York es ya de por sí una experiencia. Se te van los ojos, pero si de verdad quieres alucinar y darle una vista de 360º a la ciudad, es imprescindible que subas al mirador del Empire State. Lo hice el primer día, justo antes del atardecer y con el atardecer. Impresionante.

Tuve la suerte de que las vistas estaban despejadas, ni nubes, ni niebla o lluvia. Pero ese día llegamos a los -4ºC y con bastante viento. Hubo momentos que estar ahí arriba se hacía más que insoportable. No os preocupéis, hay zona cubierta.

Las vistas son impresionantes. Se puede ver todo Manhattan, al norte con Central Park y Harlem y al Sur con el centro financiero, la Estatua de la Libertad,  Tribeca, Soho... A un lado los barrios de Brooklyn y Queens y al otro lado Nueva Jersey. Y, por supuesto, algunos de los puentes que unen Manhattan con el resto de barrios.

NYC, New York City, no es Manhattan. Nueva York es el nombre del estado y luego está la ciudad de Nueva York, que se compone de los  boroughs o "barrios" de Manhattan, Staten Island, Brooklyn, Queens y Bronx. Así que cuando visitas NYC, normalmente sólo estás visitando Manhattan, que a su vez también se divide en diferentes barrios: Harlem, Broadway, Chelsea, Nolita... Igual que, por ejemplo, Brooklyn tiene Flatbush, Williamsbourgh...

Es normal, es que son espacios muy, muy grandes y de alguna manera se tienen que diferenciar. Si incluso en una ciudad pequeña como Palma esto ocurre, en una ciudad tan mastodóntica como es Nueva York, no va a ser menos.

Bueno, pues si habéis tenido la oportunidad de ver la ciudad desde el Empire State, no dejéis de ir al Top of the Rock en el Rockeffeller Building. Pero esta vez, de noche.

Tengo que decir que me hizo especial ilusión localizar el Flatiron, otro de mis edificios fetiche, desde el Empire State, por cierto

Se ve diferente. Se ve como en las películas, jajaja, una inmensidad negra en la que distingues perfectamente edificios y calles por el montón de luz. Es gracioso cómo van del palo eco-warrior para unas cosas, pero luego hay un despliegue lumínico que, saliendo de según qué estaciones de metro, no tienes muy claro si es de día o de noche fuera.



New York from Top of the Rock


Empire State from Top of the Rock

Os váis a jartar de ver el Empire State, que para eso, en su día, la liaron tan parda para que fuera el edifcio más alto de Manhattan. Lo mires por donde lo mires, es precioso.

Rockefeller Builiding, , New York
 
Nenis, el Rockefeller Building. Abajo, el árbol gigante que estaban montando. Se presentó e iluminó después del Thanksgiving.
Art decó a tope de power, por favor, no os perdáis su vestíbulo.

Rockefeller Center, New York

Unos ratito antes, vivimos uno de los momentazos americanos que vemos en las pelis: un chico vació la pista y justo en el medio, se arrodilló ante su chica y le mostró un anillo. ¡Delante de todo el gentío mirando!. 
Por supuesto, aplausos y paseo de honor con la cara de la chica muerrrrta de vergüenza.
Ah, que le dijo que sí, por cierto ;)

Rockefeller builiding, Top of the rock, Swarovski lamp

Esta mega lámpara de Swaroski está dentro del Rockefeller Building y es alucinante. Si un día hacen réplicas, haré subir los techos de donde quiera que viviera para tenerla. Digna del castillo de Elsa (Frozen).

Radio CIty Music Hall, New York

Las Rockettes estaban dándolo todo con su espectáculo anual de navidad.

Giant Christmas ornaments, 1251 6th avenue, New York

Y esto, señoras y señores, será lo más cerca que esté la MaraMansion de tener decoraciones navideñas. Estas enoooormes bolas gigantes están a los pies del edificio Exxon, justo en frente del Radio City Music Hall. Y en la esquina: una Magonlia Bakery. ¡Ñam!



Nueva York es la ciudad que nunca duerme, la del consumismo y la del todo a lo grande. Nada de esto tiene porqué ser negativo, que conste.

Pero también es una ciudad fabulosa que no te puedes perder si tienes oportunidad. Muy fan de:
  • sus calles y su arquitectura
  • del acento (lo siento, hace rato que le tengo too much tirria al británico, no puedo)
  • la iluminación (sí, la navideña también)
  • que no tengan putos villancicos puestos a todas horas
  • sus artistas callejeros
  • encontrar lo que necesitas, lo que se te ocurra y más
  • no haberme sentido como una extraña
  • que la gente me entendiera al hablar e incluso me dijeran que tengo buen inglés (ay omá, ¿en serio?)
  • los supermercados Whole Food por lo regonico que lo tienen todo colocado, la amplia variedad de sus productos, de su zona de cereales y frutos secos a granel, la zona de pastelería...
  • y porque los americanos se vuelven locos con la calabaza y hacen chorrocientas cosas riquisisisisisisisísimas con ella

Y hasta aquí, mi segunda entrega de #supersonicgirlenNY.



BruBru*, estoy lista para que ensayemos este clásico del musical. Aaaaayyy... odiamos el frío, otra cosa más que añadir a la lista WAPFEO (We Are Perfect For Each Other).




* Sé de buena tinta que muchos de vosotros, cuando escucháis, véis u os enteráis algo de Bruno Mars os acordáis de mí. Es bien. Mantened y propagad ese pensamiento. Algún día le llegarán y querrá conocer a la maravillosa criatura que soy ;)

Rulos

$
0
0
Rulos dorados.

Me lo como.

Con rulos dorados y todo.


Aaaainssss el ab-borrrrrrrr.


Actuación impecable de my future husband, Bruno Mars. As usual.



BruBru... CALL MEEEEE!



Viewing all 380 articles
Browse latest View live